El líder que se proponga revisar la historia del Ministerio Joven Adventista comprenderá rápidamente que el movimiento fue dirigido por Dios. Y, sin duda, te darás cuenta de que la identidad bíblica y profética del adventismo ha sido preservada y traducida en sus ideales y símbolos.
Por amor al Señor Jesús, prometo tomar parte activa en el Ministerio Joven de la Iglesia, haciendo todo lo que pueda para ayudar a otros y para terminar la obra del Evangelio en todo el mundo.
Aplicación: El joven adventista entiende que, como parte del pueblo remanente, tiene una misión de la más alta importancia a cumplir, que es dar el último mensaje de advertencia al mundo y, por eso, se compromete fielmente con ese noble ideal.
El mensaje del advenimiento a todo el mundo en mi generación.
Aplicación: Aa aceptar a Jesús como su único Salvador, el joven adventista decide dedicar su vida al cumplimiento de la misión dado por el Maestro (Mat. 28:18-20).
El amor de Cristo me motiva.
Aplicación: El amor de Jesús es el propulsor de la vida cristiana. Somos motivados a vivir cumpliendo su voluntad en respuesta a su amor en la cruz (2 Cor. 5:14).
Los jóvenes por los jóvenes, los jóvenes por la iglesia, los jóvenes por sus semejantes.
Aplicación: El propósito fue inspirado en el eslogan "Comparta su fe", que en 1974 motivó la conquista de jóvenes en todo el mundo, mostrando cómo los jóvenes pueden ampliar su esfera de acción e influencia.
Salvar del pecado y guiar en el servicio.
Aplicación: Este objetivo adoptado en 1926, durante la sesión de la Asociación General, muestra que todo joven adventista, al ser salvo, es atraído al servicio y motivado a conducir a otros a la misma experiencia.
Llevar al joven a tener una relación de salvación con Jesús, ayudándole a aceptar su llamado al discipulado.
Prometo fidelidad a la Biblia, a su mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y pronto a venir, dador de vida y libertad a todos los que creen en Él.