Ministerio de la Mujer

Blog

Rahab

Dar un pequeño paso de fe puede requerir mucho valor. La experiencia da Rahab es una de las bellas historias de salvación por la gracia, mediante la fe. Rahab era una prostituta que vivía en la muralla de Jericó. Encubrió a los dos espías israelitas enviados a reconocer las defensas de esa ciudad. Debido a […]


  • Compartir:

hijas-de-Dios_8rahabDar un pequeño paso de fe puede requerir mucho valor.
La experiencia da Rahab es una de las bellas historias de salvación por la gracia, mediante la fe.

Rahab era una prostituta que vivía en la muralla de Jericó. Encubrió a los dos espías israelitas enviados a reconocer las defensas de esa ciudad. Debido a su bondad para con ellos, y su profesión de fe en el Dios verdadero, los espías prometieron salvar su vida y la de su familia cuando se produjese el ataque a Jericó.

Por tal acción, Rahab es recordada entre los grandes de la fe porque creyó verdaderamente a Dios. (Hechos 11.31) Y no solamente creyó, sino que también actuó y, por ello, es recordada junto a Abraham por sus obras. (Santiago 2:25)

Y tuvo el más grande honor, Rahab fue la tatarabuela del rey David, de cuyo linaje descendió el Salvador de toda la humanidad: el Señor Jesucristo. (Mt 1.5-6) Se la presenta en la genealogía de Jesús, registrada en (Mateo 1:1-16), entre sus ascendientes. Josué 2-6; Hebreos 11.

Rahab confió en un Dios que poco conocía y puso en la ventana una cuerda roja como señal de su fe.
¿Tu podrías hacer lo mismo?

"Por la fe ... Rahab no pereció con los desobedientes, por haber recibido a los espías en paz." (Hebreos 11:31)

Fuente: Hijas de Dios, Elena de White. Daughters of Grace, Trudy J. Morgan-Cole.

  • Compartir:
Artículo anterior
Artículo siguiente