¿Cuántas veces escuchaste hablar que debemos tener una actitud positiva para vencer en la vida? Es claro que una postura positiva ayuda mucho, pero a veces puede parecer imposible estar alegre frente a los golpes de la vida.
Si ya te sentiste así, recuerda que no estás sola y recuerda el caso de Noemí.
Noemí, rechazó su nombre que significa “agradable”. Los nombres tenían mucho significado en su cultura y, al buscar un nombre que reflejara las circunstancias actuales, ella eligió Mara, que quiere decir “amarga”.

Dios nos cuida seamos optimistas o no, tengamos ganas de ser llamadas Mara o Noemí. Aun así, en las horas más oscuras, cuando llega la desesperación, mientras estemos dispuestas a ser guiadas por él, recibiremos sus bendiciones.

Si hoy te levantaste llena de vida, energía y esperanza para el futuro, ¡felicidades! Ten una actitud positiva y sé una bendición para otros.

Pero si hoy es un día de “Mara”, si aún te sientes desanimada, amargada y sin esperanza, no te rindas. Puede parecer que Dios te da la espalda, pero eso no es verdad.

Él aún está a tu lado, y ama tanto a Mara como a Noemí, ama a las pesimistas y a las optimistas de la misma manera. Abre tu corazón y recibe las bendiciones de Dios.

Ella les dijo: "No me llamen Noemí, llámenme Mara"... Rut 1:20

Fuente: Daughters of Grace, Trudy J. Morgan-Cole.