Día 63 – Martes 26 de mayo

“No hay peligro de que el Señor descuide las oraciones de sus hijos. El peligro es que, en la tentación y la prueba, se descorazonen, y dejen de perseverar en oración” Palabras de vida del gran Maestro, p. 138}.

ENFOQUE DE LA ORACIÓN
1. Orar para que el Espíritu Santo sea derramado con tal poder en los próximos meses sobre la Iglesia para que haya humildad de corazón, arrepentimiento y reconciliación entre nosotros como pueblo y así podamos avanzar en el poder y concluir la obra.

2. Orar para que los delegados y líderes de la Iglesia Mundial aguarden humildemente en Dios y que busquen sinceramente su voluntad con respecto a las decisiones que necesitan ser hechas.

3. Orar para que el próximo Congreso de la Asociación General sea un punto de cambio en la historia de la Iglesia.

4. Orar para que el lema “¡Levántate y resplandece, Jesús ya viene! Tenga significado personal en nuestra vida, al tratar de proclamar los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14.

5. Orar para que Dios llene el Álamodome (el edificio donde se realizan las reuniones de la Asociación General) con su presencia y para que cuando las personas pasen por sus puestas sientan el poder del Espíritu Santo.

6. Orar para que los delegados y presentes en el Congreso de la AG busquen oportunidades de orar con y unos por los otros durante el Congreso.

7. Orar para que los delegados presentes busquen oportunidades de testificar y de orar con los trabajadores y el staff no adventista que nos estarán sirviendo durante las reuniones para que Dios use esos puntos de contacto para traer a muchos más a la verdad.

8. Orar por el derramamiento especial del Espíritu Santo sobre los delegados tesoreros de la Asociación General (8), procedentes de Maryland, al prepararse espiritualmente para el Congreso de la AG.

9. Orar por la bendición del Espíritu Santo sobre los delegados secretarios de campo (7), provenientes de la sede de la AG, en Maryland, al prepararse espiritualmente para el Congreso de la AG.

10. Orar por el énfasis personal y continuo en la Iglesia como un todo en relación a la lectura diaria de la Biblia acompañando al proyecto “Reavivados por su Palabra”, como también por el programa de continuidad, llamado “Creed en sus profetas”.