Todos los seguidores de Cristo deben participar de la gran comisión de hacer discípulos en todas las naciones (Mat. 28:18-20). El Servicio Voluntario Adventista (SVA) posibilita la participación de adventistas del séptimo día en la misión evangelizadora alrededor del mundo, uniendo sus talentos, dones, recursos y conocimiento profesional con las necesidades de los campos misioneros. “Con semejante ejército de obreros con el que nuestros jóvenes, bien preparados, podrían proveer, ¡cuán pronto se proclamaría a todo el mundo el mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y próximo a venir!” (La educación, p. 271)