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Orientaciones para publicaciones de recetas y menús adventistas

  En medios de comunicación oficiales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (Adaptación del voto de Recomendación de la División Sudamericana)     La Iglesia Adventista del Séptimo Día, reconocida internacionalmente por la longevidad de sus miembros, cree, entre otras cosas, que un estilo de vida saludable, además de proporcionar una mejor calidad de […]


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En medios de comunicación oficiales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día

(Adaptación del voto de Recomendación de la División Sudamericana)

 

 

La Iglesia Adventista del Séptimo Día, reconocida internacionalmente por la longevidad de sus miembros, cree, entre otras cosas, que un estilo de vida saludable, además de proporcionar una mejor calidad de vida, crea las condiciones para un mejor desarrollo del potencial humano y es fundamental para facilitar el contacto del hombre con las realidades espirituales.

 

Por lo tanto, las recetas y los menús que se presenten en los medios de comunicación oficiales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (virtuales o no), también deben desempeñar un papel educativo, promoviendo hábitos saludables que produzcan una mejor calidad de vida y siempre deben representar las orientaciones que la Iglesia recibió por revelación.  Esta iniciativa está de acuerdo con el propósito del Señor Jesús que, cuando vino a esta tierra, dijo: “Yo vine para que todos tengan vida, y vida en abundancia”.

 

Así que, todas las recetas y menús deben tener tres requisitos básicos.

 

  1. Saludables (buena calidad, buena combinación, nutritivos y buena                 higienización).
  2. Sabrosos (apetitosos).
  3. Atrayentes (buena apariencia, coloridos y presentados con creatividad).

 

Respondiendo al primer ítem (saludables), se sugiere que sean presentados alimentos vegetarianos o  lacto-ovo-vegetarianos, porque son más saludables.

 

Otras orientaciones:

 

  1. Sugerir abundancia y variedad de frutas, ensaladas crudas y verduras.
  2. Si usar el yogurt, utilice yogurt natural (sin conservantes, colorantes, o sabor artificial).
  3. Siempre que sea posible, trate de  remplazar los quesos por tofú (queso de soya). Si usa productos lácteos, presente opciones que contengan queso  fresco (tipo quesillo, ricota  o  requesón  con opción a productos bajos en grasas o desnatados), por ser más saludables.
  4. En las presentaciones de menús y de recetas, prefiera siempre productos integrales y naturales en lugar de los refinados e industrializados (vea ítem 13). Presente, por ejemplo, opciones como: pan integral, granolas, arroz integral, avena, triguillo (trigo partido), azúcar negra, y sal no refinada.
  5. Siempre que sea posible, opte por los leudantes biológicos en lugar de los químicos. No utilice el bicarbonato de sodio.
  6. Prefiera los jugos naturales, sin aditivos químicos o conservantes, evitando jugos en polvo, jugos reconstituidos, refrescos artificiales (líquidos o en polvo) o las bebidas gaseosas.  Se puede utilizar, por ejemplo, jugo de uva natural industrializado u otro jugo industrializado de buena calidad, sin conservantes, colorantes y otros aditivos químicos o naturales. (Siempre es bueno verificar los rótulos).
  7. Evitar la gelatina de origen animal, porque prácticamente todos contienen  productos de origen porcino. Prefiera gelatina de algas marinas.
  8.  Prefiera presentar alimentos crudos, cocidos, asados o a la parrilla.  Evite sugerir las frituras.
  9. Sugerir sólo tres comidas diarias, siendo la última (cena) liviana y servida lo más temprano posible.  Tanto al desayuno como a la cena, sirva frutas en abundancia. Siga la antigua orientación: “Tome su desayuno solo, comparta el almuerzo con su mejor amigo y entregue la cena [tradicional] a su peor enemigo”.
  10. No hacer sugerencia de refrigerios, "coffee-brakes", u otro tipo de alimentos entre comidas.
  11. Utilice el mínimo de grasa (aún la de origen vegetal) en la preparación de los alimentos cocidos o asados.  No utilice, de ninguna manera, grasa de origen animal (cebo).  La manteca, la margarina y los aceites vegetales hidrogenados deben ser usados con moderación.  Prefiera los aceites vegetales simples, como el aceite de oliva, girasol o maíz.
  12. Procure evitar la abundancia tanto de sal como de azúcar.  La miel puede ser una opción saludable para endulzar.  Otras opcines pueden ser el azúcar morena, fructosa, frutas secas (pasas de uvas, ciruelas, banana, dátiles, por ejemplo). Prefiera la sal no refinada y aun así en menor cantidad posible, sin que el alimento ofrecido pierda el sabor.
  13. Busque siempre presentar comida con ingredientes naturales, que son los que habitualmente se obtienen de la naturaleza y preparada en su propia cocina, sin la adición de productos químicos industrializados. Los productos procesados ​​suelen contener conservantes, colorantes, acidulantes grasas hidrogenados y otros aditivos químicos que pueden ser perjudiciales. En el caso de utilizar un producto industrializado, asegúrese de que es muy saludable (leer las etiquetas antes).
  14. Quitar de la lista de ingredientes también los aditivos químicos que intensifican el sabor de los alimentos, pero son nocivos (caldos concentrados y otros).  Normalmente contienen glutamato monosódico y/o aceite hidrogenado, aparte de otros productos químicos impropios para el consumo saludable.
  15. No utilice en las recetas condimentos fuertes o estimulantes y nocivos como la pimienta, nuez moscada, mostaza o vinagre de cualquier tipo (mismo el balsámico o de manzana).  En las ensaladas, substituya estos últimos por el limón con aliños simples como ajo, hiervas verdes,  cebolla, orégano, jengibre, sal y aceite de oliva o por la salsa de yogurt.
  16. En las recetas no utilice de ningún modo bebidas alcohólicas, bebidas gaseosas, (evite las preparadas en base a guaraná y en base a cola), café, té negro (verde o blanco), mate o bebidas semejantes. Los chocolatados deben ser evitados, ya que ellos, como el café, pueden ser substituidos por la cebada soluble y también la alfarroba.
  17. Siempre que sea posible, recomiende utilizar leche de origen vegetal (soya, avena o de castañas, etc) como sustituto del leche de vaca. Si esto es imposible, use huevos caseros y leche desnatada. Procure evitar la combinación de grandes cantidades de leche, azúcar y huevos juntos en una misma receta.
  18. Como postres, la preferencia debe ser por las frutas frescas, asadas, ensaladas de frutas o cremas de frutas, tortas integrales o pavés de frutas simples. Se deben evitar los helados tradicionales (remplazar por el sorbet o smoothies), budines y  postres complicados (observar ítem anterior).

 

* Utiliza  la leche y huevos con moderación, pero evita carnes de vaca, de aves, peces o frutos del mar.

 

Ministerio de la Salud

Iglesia Adventista del Septimo Dia

(Adaptación del voto 2008-108 de la Junta Directiva . DSA)

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