Ser una iglesia acogedora es responsabilidad de todos. Por lo tanto, es fundamental concientizar, enseñar y motivar a los miembros, al menos una vez al mes a lo largo del año, brindando consejos prácticos sobre cómo ser agentes del amor. Esto ayudará a que cada individuo comprenda su responsabilidad y sea activo como parte del Ministerio de Recepción. Para ser una iglesia acogedora, realiza mensualmente las siguientes acciones:

1. Educar a la iglesia mediante la publicación e información sobre acciones acogedoras.
2. Preparar la programación mensual para el trabajo del equipo.