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Vigilante Del Sábado

“Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo” (Salmo 119:98). El hermano Ildo Link era supervisor de una empresa de vigilancia en Blumenau, Santa Catarina, Brasil; era un trabajador estable y muy respetado por casi 500 empleados que él coordinaba. Al igual como en la mayoría de las […]


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“Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo” (Salmo 119:98).

El hermano Ildo Link era supervisor de una empresa de vigilancia en Blumenau, Santa Catarina, Brasil; era un trabajador estable y muy respetado por casi 500 empleados que él coordinaba. Al igual como en la mayoría de las empresas del ramo, el empleado que trabaja una noche, tiene libre al día siguiente. Cuando su turno caía en sábado, él lograba cambiarlo, resultado de un entendimiento verbal que hizo con el gerente en 2007 cuando fue contratado; pero un accidente de trabajo hizo que permaneciera un año sin poder trabajar. En ese tiempo, la administración cambió.

Al volver al servicio, comenzaron sus problemas en la vida profesional. Al gerente nuevo, no le gustaba el respeto que los empleados tenían por él y su fidelidad a Dios. Además, algunas cosas incorrectas sucedían y él no las apoyaba. Para el gerente nuevo, los cambios de guardia de Ildo eran un mal ejemplo, por eso lo cambió para una función que no tenía más contacto con los demás empleados.

Cuando le tocó el turno en sábado, el hermano Ildo fue a conversar con el gerente nuevo, para pedir su cambio. Él le dijo que los cambios estaban momentáneamente suspendidos. Días antes Ildo había ido a la sede de la empresa en Florianópolis y el superintendente le había confirmado que no había ningún problema sobre el asunto. El fiel hermano notó el hostigamiento que el jefe nuevo tenía con él y si no lo había despedido todavía era debido a la estabilidad de un año al cual él tenía derecho. Entonces, el hermano Ildo hizo un documento notarial renunciando al derecho de estabilidad. Su nuevo jefe quedó sorprendido por su confianza en Dios. “Le mostré a él que los principios son principios y le expliqué sobre la observancia del sábado, entonces fui despedido”, recuerda el hermano.

Con su cabeza erguida por su fidelidad a Dios, comenzó a buscar otro trabajo. Fui entonces a visitar una empresa en la que había trabajado anteriormente, de la misma área. Él había salido de allí debido a una gran propuesta de la empresa que acababa de renunciar. Sus propios jefes y los dueños de la empresa en esa época le dijeron que no rechazara la oportunidad y que las puertas estarían siempre abiertas. “Los dueños de esa empresa me recibieron con mucha alegría. Ellos sabían de mi fidelidad a Dios y comentaron: ‘Aquí respetamos la religión de cada empleado’. Fui entonces contratado y con un sueldo mejor que del empleo que acababa de renunciar”.

Hoy, Ildo Link trabaja tranquilamente en su nuevo empleo, gana más y puede continuar siguiendo los principios bíblicos. Asiste cada sábado a la Iglesia Adventista Alemana, en la ciudad de Blumenau, donde es anciano de iglesia.

Ildo Link
Blumenau, SC
Unión Sur Brasileña

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