“Respondiendo Jesús les dijo: Tened fe en Dios” (Marcos 11:22).

Comencé un pacto con Dios hace muchos años. Decidí devolver fielmente mi diezmo y además entregar el 10% de mis ganancias como pacto, aparte de las ofrendas sueltas que entrego en la iglesia. Este pacto lo continúo en la actualidad.
Yo tenía muchos deseos de asistir al Seminario de Enriquecimiento Espiritual III que se llevaría a cabo en la ciudad de Cipolletti (Neuquén, Argentina). Cuando se lo comenté a mi esposo dijo que también tenía muchas ganas de ir, pero que quería cambiar las ruedas del auto ya que no estaban en condiciones para recorrer esos 500 km que nos separaban de la ciudad mencionada.
Una mañana en mi culto personal oré a Dios, le conté cuánto deseaba asistir al Seminario y le dije de todo corazón que si era su voluntad él proveyera lo necesario para viajar. Pensé en el alquiler que una persona nos debía y le pedí a Dios que él nos devolviera hoy mismo ese dinero.
Tal fue mi sorpresa, que mientras desayunaba, tocaron a la puerta de la casa y… ¡Era el hombre que nos venía a pagar el alquiler que nos debía! En ese momento no supe qué hacer. Cuando cerré la puerta, le agradecí tanto al Señor... Ahora íbamos a asistir al SEE.
Dios había contestado con tal inmediatez a mi oración ¡Qué maravilla!

María Cristina y Domingo Miguel Véliz
Asociación Argentina del Sur
Unión Argentina