“Habla a los hijos de Israel y diles: Señalaos ciudades de refugio, de las cuales yo os hablé por medio de Moisés” (Josué 20:2).

ALABANZA
Fuertes – CD Joven 2013
Castillo fuerte – Himnario Adventista, 400
Confiaré – CD Joven 2011

TESTIMONIO
“ANA FRANK FUE una niña judía que, durante la Segunda Guerra Mundial [1939-1945], tuvo que esconderse para escapar de la persecución de los nazis. Junto con otras siete personas, permaneció escondida en la ‘casa de atrás’ de [un] edificio situado en Ámsterdam.
“Después de más de dos años de haber estado ocultos, los escondidos fueron descubiertos y deportados a campos de concentración. De los ocho escondidos, solo el padre de Ana, Otto Frank, sobrevivió a la guerra. Después de su muerte, Ana se hizo mundialmente famosa gracias al diario que escribió durante el tiempo en que estuvo escondida”.

ORACIÓN INTERCESORA

Oremos por aquellos que sufren abandono, persecución y desamparo, tanto dentro como fuera de la iglesia. No nos olvidemos de todos los que sufren por causa de las guerras. Enfaticemos que nuestra iglesia local puede llegar a ser un refugio cercano, oportuno y accesible para todo aquel que decida acercarse.

MENSAJE
Dios mandó a Josué implementar las ciudades de refugio en todo Israel a fin de proteger a aquellos que, por accidente, le quitaban la vida a otra persona.
Las ciudades de refugio, según los arqueólogos, resultaron tener las siguientes particularidades:
1. Ninguna distaba más de cincuenta kilómetros de la otra.
2. Ninguna estaba construida sobre montañas, sino en valles y planicies.
3. Tres estaban en el lado oriental del Jordán; y las otras tres, en el lado occidental.
4. Los caminos de acceso a las ciudades eran expeditos y de buena calidad.
5. Los accesos estaban claramente señalados.
Todas estas particularidades tenían como propósito dar todas las facilidades para que el homicida lograra llegar al refugio de manera oportuna, rápida, accesible. Esto debía ser así, ya que las ciudades representaban a Cristo, nuestro refugio cercano, accesible y oportuno. El Salmo 59:16 se refiere a Jehová como nuestro Refugio, y para ello utiliza la misma palabra de Josué en el capítulo 20; “Quelat”: “Pero yo cantaré de tu poder, y alabaré de mañana tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia”.

ESPÍRITU DE PROFECÍA
“Las ciudades de refugio destinadas al antiguo pueblo de Dios eran un símbolo del refugio proporcionado por Cristo. El mismo Salvador misericordioso que designó esas ciudades temporales de refugio proveyó, por el derramamiento de su propia sangre, un asilo verdadero para los transgresores de la Ley de Dios, al cual pueden huir de la muerte segunda y hallar seguridad” (Patriarcas y profetas, p. 494).

MANOS A LA OBRA
Alabanza: La alabanza será más provechosa si es apoyada con imágenes de Jesús abrazando personas. Esto presentará de buena manera la imagen de Jesús como nuestro único y gran Refugio.
Testimonio: En el sitio www.annefrank.org/es/ está el testimonio registrado en el diario de vida de Ana Frank. Ella deja ver que a pesar de estar dentro de un refugio había temor, inseguridad y privaciones. Si comparamos esto con el refugio que Jesús nos ofrece, es todo lo contrario; por lo tanto, enfaticemos las diferencias entre los refugios humanos y el divino.
Oración intercesora: En el momento de la oración intercesora se puede hacer un llamado a todos aquellos que están huyendo de una situación difícil e invitarlos a pasar adelante a fin de refugiarse en Cristo, quien en nuestro Refugio cercano, accesible y oportuno.
Mensaje: En el mismo sitio http://www.annefrank.org/es/ o en YouTube es posible encontrar materiales interesantes para presentar en el programa JA. Ten cuidado de no presentar algo inapropiado para el momento y el lugar. Dentro del mensaje, se puede agregar la labor de los levitas en aquellas ciudades: reconciliar a las personas con Dios y brindarles apoyo espiritual.