“Pedro le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte” (Lucas 22:33).

ALABANZA

• Fuertes – CD Joven 2013
• Amigo de Verdad – CD Jovem 2011
• Fiel a Toda Prueba – CD Jovem 2005

TESTIMONIO

Un día se fugó un preso. La ley de los alemanes era que por cada preso que se fugara del campo de concentración, tenían que morir diez de sus compañeros. Hicieron el sorteo y al que le iba correspondiendo el número 10 era puesto aparte para ser echado a un sótano a morirse de hambre. De pronto, al oírse un 10, el hombre a quien le correspondió ese número exclamó: "Dios mío, yo tengo esposa e hijos. ¿Quién los va a cuidar?". En ese momento el padre Kolbe dice al oficial: "Yo me ofrezco para reemplazar al compañero". El oficial le pregunta la razón, al que el padre responde: “Él tiene esposa e hijos que lo necesitan. Yo soltero y solo”. El oficial duda un momento y enseguida lo acepta. Los días siguientes son de angustias y agonías continuas. El sacerdote anima a los demás y reza con ellos. Al final, solamente él queda con vida. Como los guardias necesitan ese local para otros presos que están llegando, le ponen una inyección de cianuro y lo matan. Era el 14 de agosto de 1941.

ORACIÓN INTERCESORA

Durante la Semana Santa la gente dispone sus corazones para escuchar y reflexionar sobre la vida y muerte de Jesús. También es una oportunidad para predicar sobre la segunda venida de Cristo. Oremos para que el Señor nos dirija a encontrarnos con personas que necesitan de amor, esperanza y paz.

MENSAJE

Cuando Jesús estuvo en la tierra, explicó que, en algún momento iría partir, pero los discípulos no Lo podían entender.  No podían comprender plenamente el ministerio de Jesús, que apuntaba a la cruz del Calvario para la salvación del hombre (Filipenses 2:8).

Dios no creó al hombre para morir. La muerte entró en el mundo por la transgresión de un solo hombre, Adán, y se transmitió a toda humanidad. Usted y yo hemos venido al mundo para vivir y nadie desea morir. Pero el caso del Jesús fue diferente. Él no tenía que morir, pero se entregó voluntariamente.

El mundo declara: “Yo obedeceré al Señor si…”; y el “si” significa que “…tenga un final feliz”. La obediencia de Cristo no dependió del final feliz. Cristo obedeció hasta la muerte y muerte de cruz.

Es muy importante entender y recordar que toda verdadera obediencia tiene un final exitoso y feliz.

La salvación de la humanidad fue el motivo que llevó a Jesús ser obediente hasta la muerte y Él lo haría aunque fuera solo por ti.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

���A fin de apreciar plenamente el valor de la salvación, es necesario comprender cuál ha sido su costo. Como consecuencia de las ideas limitadas referentes a los sufrimientos de Cristo, muchos estiman en poco la gran obra de la expiación. El glorioso plan proyectado para la salvación del hombre se puso por obra mediante el amor infinito de Dios Padre. En este plan divino se ve la manifestación más admirable del amor de Dios hacia la especie caída. Un amor como el que se manifiesta en el don del amado Hijo de Dios asombraba a los ángeles (Juan 3:16). Este Salvador era el esplendor de la gloria del Padre, y la imagen expresa de su persona. Divinamente majestuoso, perfecto y excelente, era igual a Dios” (Filipenses 2:6-8) (Joyas de los Testimonios, Tomo 1, p. 217).

MANOS A LA OBRA

Alabanza: Debe de ser reflexiva, llevado los jóvenes a pensar sobre el amor de Dios por nosotros y sobre la disposición individual de llevar el mensaje a esta generación que vive sin esperanza. Los himnos y cantos propuestos deben transmitir la confianza de que Jesús vive y viene por segunda vez.

Testimonio: Hay una anécdota sobre San Maximiliano Kolbe. Se podría también utilizar videos sobre personas que dieron sus vidas por alguien.

Oración Intercesora: Debe de ser solemne, de tal manera que se vea diferente a los otros programas. Tenga un momento en silencio, sin música, para que cada persona converse con Dios acerca de sus planes y consulte el Señor sobre ellos. Sería bueno hacer un llamado a todos aquellos que quisieran ser parte del grupo que estará esperando el pronto retorno de Jesús.

Mensaje: La muerte de Jesús, en el Nuevo Testamento, es explicada no como un suceso accidental o debido a la hostilidad de sus adversarios, sino como en cumplimiento a un plan eterno por medio del cual Dios se propuso redimir a la humanidad. La obediencia de Cristo hasta la muerte fue un acto de amor a la humanidad. Algún hermano recién bautizado o muy joven puede tener muchas dudas acerca del plan de salvación y todo su contexto. Tener una caja bien adornada adelante para que los interesados escriban y depositen sus dudas puede ser una manera interesante de ayudarlos. Para responder dichas preguntas, el director JA puede invitar al pastor distrital y/o los ancianos de la iglesia, simulando un programa de entrevistas.

Por: Unión Peruana del Sur