“Pero Moisés rogó al Señor: Oh Señor, no tengo facilidad de palabra; nunca la tuve, ni siquiera ahora que tú me has hablado. Se me traba la lengua y se me enredan las palabras. Entonces el Señor le preguntó: ¿Quién forma la boca de una persona? ¿Quién decide que una persona hable o no hable, que oiga o no oiga, que vea o no vea? ¿Acaso no soy yo, el Señor?” (Éxodo 4:10, 11, NTV).

ALABANZA

Diez mil razones – CD Joven 2015
Tuyo soy – CD Joven 2012
Yo soy el mensaje – CD Joven 2015

TESTIMONIO

Un pastor nos contó que, cuando era pequeño, era muy tímido. Cuando su mamá lo mandaba a comprar pan al negocio de la esquina, para él era un sufrimiento. Cuando viajaba en ómnibus, temía que le hablaran. Lo llevaron dos veces al psicólogo y no fue capaz de decir ni una sola palabra. El psicólogo llamó a sus padres y les habló. La puerta quedó entreabierta, y él escuchó: “Su hijo siempre será un problema”.
Abrumado, se fue a su dormitorio y habló seriamente con Dios, y luego se dio valor para hablar con sus padres, para pedirles que oraran por él. Ahora comprobaría si Dios existía. Dios contestó, y ahora es un gran pastor.

ORACIÓN INTERCESORA

El apóstol Pablo les pidió a sus hermanos que oraran por él: “Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio” (Efesios 6:19).
Hoy oraremos por los predicadores, para que Dios les dé sabiduría e inteligencia en el momento de presentar el mensaje de salvación.

MENSAJE

Muchos jóvenes y juveniles tienen dificultad para compartir su fe. No se sienten capaces de hacerlo; por eso, dan un paso al costado y no lo hacen. Pero la Biblia tiene una promesa y una exhortación clara para los niños y los jóvenes de la iglesia.
Dios llamó a Jeremías para que fuera su portavoz, su profeta, pero él no se sentía capacitado para realizar una obra así. Jeremías presenta dos objeciones, pero observa la respuesta de Dios en Jeremías 1:6 al 10:
“Yo le respondí:
“–¡Ah, Señor mi Dios! ¡Soy muy joven, y no sé hablar!
Pero el Señor me dijo:
“–No digas: ‘Soy muy joven’, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. No le temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte. Lo afirma el Señor.
“Luego extendió el Señor la mano y, tocándome la boca, me dijo:
“–He puesto en tu boca mis palabras. Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar”.
1) Si Dios llama, es por algo. Para él, la edad no es un impedimento; tampoco, la timidez.
2) Si Dios llama, él también capacita. Puedes ser tartamudo, torpe y sin experiencia, pero si te está buscando es porque él te va a usar. Dios nos usa con nuestros dones y debilidades. Quienes son fuertes y conscientes de eso muchas veces se apoyarán en su propia fuerza.
3) No busques excusas. No pongas “peros”. Dios te quiere usar y quiere que lo sirvas. Él puede hacer un milagro en tu vida y hacer de ti un poderoso mensajero. No permitas que nadie te menosprecie. Pablo le dijo a Timoteo que Dios “no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina” (2 Timoteo 1:7, NTV).
Que el Espíritu de Dios te dé coraje y valor para predicar y hablar sin temor. No dejes de hablar; alguien de seguro se salvará. Que Dios te bendiga.

MANOS A LA OBRA

Alabanza: Busca que las alabanzas no solo estén relacionadas con el llamado de Dios a ser luces, sino también motiven y entusiasmen a los jóvenes a sentirse parte de la misión. Para ello, puedes reforzarlo con algún cuarteto invitado para la ocasión.
Testimonio: Si es posible que tu pastor distrital, o anciano de iglesia, pueda dar un testimonio de cómo Dios lo llamó y capacitó para el servicio, sin duda podrá inspirar a muchos jóvenes a colocarse al servicio de Dios.
Oración intercesora: Reúne en grupos de tres para esta oración. Otro gran motivo para orar es que Dios pueda ayudar a descubrir los talentos que Dios ha colocado en cada persona. Bueno sería también hacer un llamado a todos aquellos que quieran servir al Señor y ser capacitados por él.
Mensaje: Es importante dejar en claro los siguientes puntos:
1) Dios nos ha llamado a todos a servir.
2) Todos hemos recibido dones y talentos de parte de Dios.
3) Cuando Dios nos llama, él nos capacita.
Sería muy provechoso repasar los ideales JA como sello y compromiso del tema.
Si se puede invitar a un psicólogo cristiano para que dé algunas sugerencias de cómo superar la timidez también sería excelente.