Jóvenes

Blog

J.A. 2 - ¡Si, dependo de Él - 4º Tri/2014

“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. Juan 15:5. ALABANZA Descansar (CD Joven 2008) Confiaré (CD Joven 2011) Me entregaré (CD Joven 2014) Quién soy yo (CD Joven 2014) TESTIMONIO Cierta vez encontré a un […]


  • Compartir:

“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. Juan 15:5.

ALABANZA

  • Descansar (CD Joven 2008)
  • Confiaré (CD Joven 2011)
  • Me entregaré (CD Joven 2014)
  • Quién soy yo (CD Joven 2014)

TESTIMONIO

Cierta vez encontré a un individuo en una estación de servicio. Al verlo me llamó la atención, primero, por la manera peculiar con que estaba vestido, y especialmente por su medio de transporte llamativo, una bicicleta toda adornada con marcas de un largo, largo viaje. Me acerqué y conversé con él; me dijo su nombre y que estaba volviendo a casa. Dijo que ya había recorrido más de 150 países del mundo. Dijo que no tenía patrocinador, vivía su aventura dependiendo de algunos viajeros generosos que, así como yo, lo encontraban en una estación de servicio cualquiera. 

Dijo que su mayor motivación era el sentimiento de libertad, “no tener a nadie que me mande, ni esperándome”, agregó. Pero, en el fondo, lo que más quería en ese momento era volver a casa para tratarse de varias heridas que aparecieron por su cuerpo a lo largo de las últimas semanas. Quería ser acogido en un hospital y “allí poder curarse y dormir por dos semanas”. 

Me quedé pensando: ¿Será que ese muchacho conoce a Jesús y el sentimiento de realización, alegría y paz que él nos da? ¿Aún así tendría sentido haber dejado todo, inclusive amigos y familia para aventurarse en busca de libertad? Yo creo que no. Aprendí que la verdadera aventura está en no ir lejos del Padre, puedo hasta ir lejos de casa, pero nunca lejos del Padre. ¡Cuánto más dependo de él, me siento mejor y más libre!

ORACIÓN INTERCESORA

Haz que ese momento sea de mucha atención y solemnidad. Permite que el Espíritu Santo conduzca tu mente. Distribuidos por la iglesia habrá algunas hojas o cartulinas con algunas cosas escritas que a ti te gustaría entregar al cuidado del Señor de manera especial. Por ejemplo: En un papel está escrito familia, en otro facultad, en otro relación amorosa, en otro mis finanzas, en otro el uso de mi tiempo, en otro mi salud, etc., puede haber dos o tres opciones más de cosas para entregar al cuidado del Señor. Diríjete hasta alguno de esos papeles y arrodíllate allí mismo en un pequeño grupo y entreguen a Dios ese asunto de sus vidas.

MENSAJE

  • Fuimos creados para depender de Dios (Juan 15:15).
  • Pero fuimos educados para ser independientes en la vida cotidiana (Isaías 53:6 “cada uno se desvió por su camino”).
  • En la vida espiritual: Independencia es muerte (Salmo 127:1 y 2).
  • El secreto para ser feliz y tener éxito (Salmo 37:3-5).

ESPÍRITU DE PROFECÍA

El camino a Cristo, p. 102

“Si pensáramos y habláramos más del Señor Jesús y menos de nosotros mismos, tendríamos mucho más de su presencia. Si tan sólo pensáramos en él tantas veces como tenemos pruebas de su cuidado por nosotros, lo tendríamos siempre presente en nuestros pensamientos y nos deleitaríamos en hablar de él y en alabarle. Hablamos de las cosas temporales porque tenemos interés en ellas. Hablamos de nuestros amigos porque los amamos; nuestras tristezas y alegrías están ligadas con ellos. Sin embargo, tenemos razones infinitamente mayores por amar a Dios que por amar a nuestros amigos terrenales, y debería ser la cosa más natural del mundo darle el primer lugar en nuestros pensamientos, hablar de su bondad y alabar su poder. Los ricos dones que ha derramado sobre nosotros no estaban destinados a absorber nuestros pensamientos y amor de tal manera que nada tuviéramos que dar a Dios; al contrario, debieran hacernos acordar constantemente de él y unirnos por vínculos de amor y gratitud a nuestro Benefactor celestial. Vivimos demasiado apegados a lo terreno. Levantemos nuestros ojos hacia la puerta abierta del santuario celestial, donde la luz de la gloria de Dios resplandece en el rostro de Cristo, quien “también, puede salvar hasta lo sumo a los que se acercan a Dios por medio de él”.

MANOS A LA OBRA

Alabanza: Esa parte del Culto Joven es la primera impresión del programa. Por eso tiene que estar bien preparada y presentada. Ensaya con anticipación y coloca personas entusiastas y que integren a la iglesia en alabanza.

Testimonio: Toda persona pasa por momentos que marcan su vida. Para este momento buscamos el testimonio de la vida de alguien que sirviera de ejemplo para otras personas. La historia de hoy abarca el tema de libertad. Pero no necesariamente debe ser esa, puedes buscar en tu comunidad alguna experiencia en ese sentido, que impacte a la iglesia con fuerza. 

Oración Intercesora: La idea de exponer los aspectos de la oración en carteles y dar la libertad de que las personas se dirijan hasta ellos es fantástica. Explora ese momento con un fondo musical y permite que la oración enriquezca tu programa y la vida de los que están allí. 

Mensaje: Una buena oratoria cautiva la atención y hace que las personas memoricen el asunto. La cuestión de esa parte del programa no es el tiempo que se le dedica, sino especialmente la calidad de las palabras que se abordarán.

Pr. Joni Oliveira 

  • Compartir:
Artículo anterior
Artículo siguiente