Jesucristo lleva consigo las marcas de la redención. Más que señales de sufrimiento, las cicatrices de Dios son los signos de la certeza de que la herida del pecado ha sido vencida en Él. Las marcas de Jesús son las marcas de la cruz que Él llevó, recordándonos que la visibilidad de estas marcas es un argumento contra el mundo y para Su gloria. Al mismo tiempo, la visión de las marcas del Salvador es un antídoto contra la desesperanza frente a nuestras propias heridas.
EPISODIOS - en breve
Un hogar marcado por la sangre del Cordero es un lugar donde la gracia, el perdón y la conciencia del sacrificio de Cristo sostienen y protegen contra las adversidades externas. Durante esta Semana de la Familia, el objetivo es animar a las familias a construir o reconstruir el altar de Dios en sus hogares mediante el culto familiar, fortaleciendo diariamente la adoración y la comunión con Él.
"Señor, Te alabo por la redención en Cristo, que murió y vive para que mi familia y yo nos acerquemos a Ti con confianza. Permítenos ver Tus marcas y aumentar nuestro amor y confianza en Tu gracia."