Niños a quienes se les permite tomar o destruir lo que quieren crecen con serios defectos de carácter.

¿existe un black-bloc en tu casa?

¿Existe un vándalo en casa?
¿Ha visto niños sin dominio propio, descontrolados,
sin la mínima noción de propiedad, vándalos en
miniatura, que son el terror de los anfitriones
cuando van con los padres a una visita?
¿Y padres que solamente miran y sonríen
compasivamente, admitiendo su impotencia,
pero sin que les importe aquello? Otros,
llegan a perder la libertad,temiendo salir
de casa con el pequeño individuo…

¿Qué hacer? En el libro Conducción del niño, Elena de White dice que la falta de cuidado en este tema traerá serios problemas de carácter para los hijos, relacionados a nociones equivocadas de propiedad y orden. Desde el Edén, nuestros primeros padres tenían cosas que, a pesar de que se podían ver, no se podían tocar. Y estas cosas tenían un papel importante en la formación de su carácter y espiritualidad. Y nosotros, adultos, aún hoy tenemos cosas en las cuales no podemos, y a veces, no debemos tocar. O no nos pertenecen, o no nos convienen. Ahora, imagine cómo sería la vida matrimonial, laboral o espiritual de un adulto al que no le fue enseñado respetar límites en relación a la propiedad y el orden.

Lea lo que dice esta autora inspirada por Dios: “Mães, ensinai as crianças desde a mais tenra idade que não devem considerar tudo na casa como brinquedo seu. Por estas pequeninas coisas ensina-se a ordem. Não importa quanta algazarra possam as crianças fazer, não permitais que o instinto de destruição, que é grande na infancia e na meninice, seja fortalecido e cultivado… Sem perderem a paciencia, mas decididamente, devem os pais dizer aos filhos: ‘Não’, e ficar firmes.” Ellen G. White, Orientação da Criança, pág. 59.

Lea también este otro texto: “Alguns pais permitem aos filhos serem destruidores, usar como brinquedo coisas que eles não têm o direito de tocar. Deve-se ensinar às crianças que elas não devem pegar nas coisas que pertencem aos outros. Para o conforto e felicidade da família, devem aprender a observar as regras de propriedade. As crianças não são mais felizes quando se lhes permite pegar em tudo que vêem. Se não forem ensinadas a ser cuidadosas, crescerão com traços de caráter desagradáveis e destruidores.” Ellen G. White, Orientação da Criança, pág. 59.

Claro que para educar al niño de esta manera, es muy importante la presencia de la madre en casa, formando fuertes vínculos con el niño. Y por supuesto, los vínculos son formados a través de dos realidades: afecto y tiempo. Y tiempo de calidad, significa tiempo de cantidad. Poco tiempo no causará el efecto de formar vínculos afectuosos o suficientes para establecer límites. Y límites sin vínculos son como barbaridad a los oídos del niño, despertando la rebelión.

Para más informaciones sobre este tema, le recomiendo el libro Conducción del niño, de Elena de White. Otro libro excelente es Enséñales a amar, de Donna Habenicht.

Si su hijo tiene mucha energía, pídale a Dios sabiduría y discernimiento espiritual para canalizar toda esta fuerza en la preparación para el servicio del Señor.

Marcos Bomfim
Ministerio de la Familia, DSA