Comunicación

Blog

Legalización de las drogas

La Iglesia Adventista del Séptimo Día es reconocida por su compromiso con la promoción de prácticas saludables, a partir de una perspectiva bíblica. Pues el cuerpo es el templo del Espíritu Santo (1Cor. 6:19, 20) y todo lo que hacemos debe glorificar a Dios, incluyendo el cuidado de la salud (1 Cor. 10:31), la posición […]


  • Compartir:

Imagen: Shutterstock

La Iglesia Adventista del Séptimo Día es reconocida por su compromiso con la promoción de prácticas saludables, a partir de una perspectiva bíblica. Pues el cuerpo es el templo del Espíritu Santo (1Cor. 6:19, 20) y todo lo que hacemos debe glorificar a Dios, incluyendo el cuidado de la salud (1 Cor. 10:31), la posición denominacional es contraria a todo lo que conspira contra esos ideales.

Elena de White dedicó mucho tiempo de su ministerio a orientar contra el consumo de sustancias perjudiciales, como el alcohol, el tabaco, el té y estimulantes. En el libro La temperancia se encuentran los conceptos principales que ella sustentaba con relación al tema. Con respecto al consumo de sustancias nocivas al cuerpo, la autora defendía que los adventistas deberían abstenerse de artículos como el té, café, tabaco y alcohol. Además, tenía una posición crítica en cuanto a los medicamentos recomendados por los médicos de sus días, que incluían los nocivos opio, morfina, estricnina, arsénico, mercurio, y quinina, promoviendo en su lugar el uso de los remedios naturales y de la medicina preventiva (ver “Estimulantes y narcóticos”, p. 65-79).

En cuanto a ese último punto, es importante destacar que la autora revela buen sentido común con relación al uso de remedios cuya seguridad y eficacia eran comprobados. “Hacer uso de los medios curativos que Dios ha suministrado para aliviar el dolor y para ayudar a la naturaleza en su obra restauradora no es negar nuestra fe. No lo es tampoco el cooperar con Dios y ponernos en la condición más favorable para recuperar la salud. Dios nos ha facultado para que conozcamos las leyes de la vida” (MS, t. 2, p. 328). Es digno de mencionar que ella misma fue beneficiada con medicamentos e innovaciones contemporáneas de la medicina (ibid., p. 343-348).

La autora también alentó a la iglesia a tomar posición públicamente contra la venta y el consumo de sustancias tóxicas para el organismo, especialmente las bebidas alcohólicas. “Los defensores de la temperancia no hacen todo su deber a menos que ejerzan su influencia por precepto y ejemplo—de viva voz, por la pluma y el voto—en favor de la prohibición y abstinencia total” (Te, p. 225).

En esa lucha en favor de la temperancia, Elena de White defendió el trabajo en colaboración con otras entidades promotoras de la causa, como, por ejemplo, la Unión Femenina de Temperancia Cristiana. “No podemos hacer una obra mejor que la de unirnos, siempre que podamos hacerlo sin compromiso, con las obreras de la Unión de Mujeres Cristianas” (Te, p. 199), para alcanzar un propósito en común.

En consonancia con esos principios, la denominación emitió documentos que dejan clara su posición en cuanto al uso y a la promoción de sustancias nocivas al cuerpo. En su declaración de creencias, Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, la iglesia afirma: “Como las bebidas alcohólicas, el tabaco, y el uso irresponsable de drogas y narcóticos son dañinos para nuestros cuerpos, debemos también abstenernos de ellos. En cambio, debemos empeñarnos en todo lo que ponga nuestros pensamientos y nuestros cuerpos en armonía con la disciplina de Cristo, quien quiere que gocemos de salud, de alegría y de todo lo bueno” (Creencias…, p. 385).

En 1985, en el documento “Uso de drogas”, reiteró ese concepto diciendo que “para una vida saludable, los adventistas insisten que todos sigan un estilo de vida que evite los productos del tabaco, las bebidas alcohólicas y el uso impropio de las drogas”

(2005, p. 35). Cinco años después, la denominación aseveró: “La posición de la iglesia con relación al uso del alcohol y del tabaco no cambió” (ibid, p. 23).

Así, a medida que la sociedad trata de imponer la agenda de la legalización de las drogas, es necesario que la Iglesia Adventista sea enfática en la defensa de la temperancia y relevante en la promoción de los principios de vida saludable.

 

Principios editoriales
  1. Tenemos el compromiso de defender el estilo de vida saludable, como lo presenta la Biblia y los escritos de Elena de White. Por medio de nuestros materiales, la iglesia y la sociedad deben encontrar informaciones relevantes que ayuden a una educación en contra del alcohol y de las drogas.
  2. Históricamente, los adventistas siempre se manifestaron en contra de la legalización de sustancias como el alcohol y el tabaco. Coherentemente, también en contra de la legislación de la marihuana, la cocaína o cualquier sustancia narcótica vendida para uso recreativo.
  3. No producimos materiales que relativizan el consumo de narcóticos bajo el pretexto del uso medicinal. Entendemos que la ciencia puede encontrar usos apropiados para principios activos que se encuentran en las matarías primas de esas drogas y que, después del desarrollo de medicamentos seguros y eficaces, libres de sus efectos alucinógenos, el remedio puede consumirse de acuerdo con las prescripciones médicas.
  4. A pesar de la importancia de la pauta antidrogas, debemos tener buen discernimiento, equilibrio y prudencia al discutir el asunto, para evitar confrontaciones, polémicas y provocaciones inútiles y perjudiciales a la imagen de la iglesia. Es necesario mantener el debate en un nivel elevado, presentando argumentos sólidos.

 

Bibliografía

Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. (2005). “Uso de drogas” (p. 35), en Declaraciones de la Iglesia. Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileira.

 

Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (2005). “Uso, abuso e dependencia de substancias químicas” (p. 23, 24), en Declaraciones de la Iglesia. Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileira.

 

Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Creencias de los Adventistas del Séptimo Día. Florida, Bs. As. Asociación Casa Editora Sudamericana. (2018).

 

Hardinge, M. (2018). Medicamentos ou drogas (p. 1067, 1068). Em Fortin, D., & Moon, J. (eds.). Enciclopédia Ellen G. White. Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileira.

 

Hoehn, J. (2002). The Adventist drug problem: Must all remedies be “natural”? Adventist Review. Disponível em: <https://tinyurl.com/y6df5s5p>.

 

Schaefer, R. (2012). Legacy: Dare to care. Loma Linda, CA: Loma Linda University Press.

 

Steed, E. (2018). Temperança (p. 1321-1323). Em Fortin, D., & Moon, J. (eds.). Enciclopédia Ellen G. White. Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileira.

 

Whitaker, R. (2018). Temperança [livro] (p. 1321). Em Fortin, D., & Moon, J. Enciclopédia Ellen G. White. Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileira.

 

White, E. de. Mensajes Selectos (t. 2). California, EE.UU. Publicaciones Interamericanas, P.P.P.A. (1967).

 

White, E. de. La Temperancia. Florida, Bs.As. Asociación Casa Editora Sudamericana. (1969).

  • Compartir:
Artículo anterior
Artículo siguiente