Todavía hay lugar en la mesa con Cristo

En la época de Navidad celebramos la venida de Jesús, quien trajo esperanza, amor y redención al mundo. En muchas culturas, la mesa simboliza la comunión, el compartir y la hospitalidad. Hoy, se nos llama a extender esa mesa, no solo dentro de nuestras iglesias y hogares, sino también a aquellos que están necesitados, marginados y olvidados por la sociedad.

7 pasos para extender la mesa con

Jesús con más amor en navidad

1

Registrar familias incluyendo a los niños que serán beneficiados en Navidad. Se puede beneficiar a familias de amigos de la iglesia, de ASA, un orfanato, un asilo, una cárcel, los que viven en la calle, etc.

2

Elabore un plan de visita para identificar las necesidades de estas personas. Junto con el liderazgo, establezca un plan de acción viable para atender las necesidades de la comunidad o familia elegida.

3

Organizar la iglesia, las unidades de acción de la Escuela Sabática, grupos pequeños o equipos, y presentar la comunidad o familias que serán beneficiadas. La intención es crear relaciones entre los miembros de la iglesia y las personas que serán bendecidas.

4

Hacer la distribución de las familias o instituciones que serán beneficiadas por esas unidades de acción.

5

Establecer una meta mensual para cada unidad de acción. En esa meta, pueden estar incluidos los kilos de alimentos recaudados, obsequios para niños, y otros artículos que conformen el plan de acción inicial.

6

Hacer la celebración en la iglesia. Ese día, invitar a la comunidad o las familias a visitar la iglesia y preparar una programación especial. Hacer una cena de Navidad con una mesa linda. Abrazar y entregar las cestas de Navidad y los obsequios. Ofrecer el mayor de los regalos, Jesús, y el curso bíblico de ASA.

7

Tener un proyecto de seguimiento y desarrollo para hacer más en favor de las familias o instituciones beneficiadas aun después del período de Navidad. Planificar para que cada unidad de acción mantenga una relación e integre a las personas asistidas a las actividades de la iglesia local, con cursos ofrecidos por la Acción Solidaria Adventista (ASA) y las clases bíblicas. Lo ideal es que las personas que visiten y hagan amistades sean las que den los estudios bíblicos.

“Que la mesa con Jesús hoy sea una vislumbre de la gran fiesta que está por venir, donde la comunión será perfecta y eterna, y donde todas las lágrimas serán enjugadas.”