A lo largo de los años, nuestra iglesia ha sido una fuente de inspiración, esperanza y transformación para innumerables personas en todo el mundo. Con una rica historia y una misión para compartir el amor de Dios, hemos alcanzado hitos significativos que merecen ser celebrados.
En este momento único, es importante que reflexionemos sobre nuestros logros pasados y renovemos nuestro compromiso con los valores y principios fundamentales que nos guían. También es una oportunidad para que reconozcamos el arduo trabajo de todos los miembros, líderes y voluntarios que han contribuido al crecimiento y a la influencia positiva de la Iglesia Adventista en nuestras comunidades.
Recuerden que cada uno de ustedes tiene un papel fundamental en la construcción del éxito de esta celebración. Juntos, podemos crear un ambiente de celebración, gratitud y crecimiento espiritual. Que este hito sea una oportunidad para renovar nuestra fe, profundizando nuestro compromiso de llevar esperanza y amor al mundo que nos rodea.
Celebremos los 160 años de la Iglesia y dejemos un legado perdurable para las generaciones futuras.
"Hasta aquí nos ha ayudado el Señor."
I Samuel 7:12