La vida de Cristo en esta tierra fue una vida de servicio y de amor. Fue con amor que el Señor Jesús atrajo personas y alcanzó corazones necesitados de la Palabra. Desde los tiempos de la Iglesia Primitiva es posible percibir una preocupación sobre cómo recibir y tratar bien a las personas. El libro de Hechos menciona: ” Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos” (Hechos 15:4).
Creyendo que la recepción es una herramienta genuina para la conversión de las almas, el Ministerio de Recepción viene trabajando intensamente con el objetivo de ayudar a la construcción de una filosofía nueva de la recepción; no un equipo sino una iglesia receptiva, receptiva. Una iglesia que practica el método de Cristo, una iglesia exenta de preconceptos de color, raza o posición social.
En esta página usted encontrará herramientas que lo ayudarán en el proceso de transformación de una iglesia común, normal, en una “Iglesia Receptiva”.
Entrenamiento Recepción
El Espíritu Santo guía a las personas a la iglesia, y nuestra responsabilidad es hacer todo lo posible para servirles. La vida de Cristo en esta tierra fue una vida de servicio y amor. Fue con amor que el Señor Jesús atrajo a las personas y llegó a los corazones necesitados a través de la palabra. Desde los tiempos de la iglesia primitiva, es posible percibir una preocupación por cómo recibir y tratar bien a las personas. El libro de Hechos menciona: “Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia…” Hechos 15:4.