Día 89 – Domingo 21 de junio de 2015

“Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios”. Marcos 10:27.

ENFOQUE DE LA ORACIÓN

1. Orar por el derramamiento del Espíritu Santo sobre todos los delegados y presentes en el Congreso de la AG, en San Antonio, en 2015, de manera tal que se convenzan de deponer todo orgullo, maledicencia y reivindicación de posiciones y puestos, y con humildad busquen la bendición de Dios, que el cielo es nuestra mayor honra, aunque otros sean preferidos y no nosotros.

2. Orar para que cada mañana cuando los delegados vayan al Alamodome sientan la dulce presencia del Señor y busquen conducir sus conversaciones de manera que en verdad glorifiquen a Dios.

3. Orar para que Dios coloque (o mantenga) a jefes de departamentos específicos y líderes que puedan glorificarlo en la promoción de la misión de la Iglesia en la sede de la Asociación General.

4. Orar para que Dios bendiga el equipo de noticias y de comunicación de la Asociación General al informar de manera adecuada y necesaria los hechos del Congreso, y al mismo tiempo busquen dar gloria y honra a Dios ante los que observan este movimiento.

5. Orar por los que están trabajando detrás de escena haciendo la planificación y logística del Congreso de la AG, en San Antonio, a fin de que confíen en la fuerza de Dios y no en la suya propia al concretar cada detalle.

6. Orar por el énfasis personal y continuo en la Iglesia como un todo, en relación a la lectura diaria de la Biblia por medio del proyecto “Reavivados por su Palabra”.

7. Orar por una gratitud sincera y por la plena aceptación de los escritos del Espíritu de Profecía que se aplican a nuestros días, y para que los líderes y miembros de la Iglesia lean esos materiales de manera regular.

8. Orar por los programas de los jóvenes y de los niños, a fin de que sean de edificación espiritual y los incentive a buscar una relación íntima con Dios.

9. Orar por un mayor apoyo e interés de todos los miembros y administradores en la capacitación de nuestros jóvenes para ser misioneros, que hagan planes para la eternidad en vez de vivir para sí mismos en el mundo.

10. Orar para que los miles que fueron inspirados y oraron por nuestra iglesia durante estos 100 días no consideren el fin del Congreso como el momento de dejar de orar, sino que sus oraciones aumenten en fervor hasta que se cumpla la promesa de Jesús del pleno derramamiento del Espíritu y su regreso en las nubes de gloria.