Esta es vuestra obra, padres, desarrollar el carácter de vuestros hijos en armonía con los preceptos de la palabra de Dios. Esta obra debe ser lo primero, porque están involucrados intereses eternos. La formación del carácter de vuestros hijos es de mayor importancia que el cultivo de vuestras haciendas, más esencial que la construcción de casas para vivir, y el desarrollo de cualquier clase de negocio o industria.

Signs of the Times,10 de septiembre de 1894