Día 94 – Viernes 26 de junio de 2015

“Vuestras oraciones pueden elevarse con una importunidad que no admita rechazo. Esto es fe”.
En los lugares celestiales, p. 75.

“Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca”.
Lamentaciones 3:25.

FOCO DE LA ORACIÓN

1. Orar por un derramamiento tan abundante del Espíritu Santo sobre este congreso mundial de la AG que sea evidente para todos que Dios está obrando en su iglesia y que Él ha escuchado nuestras oraciones persistentes.

2. Orar para que los delegados y los asistentes den prioridad a pasar tiempo a los pies de Jesús cada mañana antes de pasar tiempo en el ministerio—no tiempo a las apuradas, sino el tiempo necesario para ser fuertes en el Señor.

3. Orar por el mensaje especial del sábado de mañana que dará G.T. Ng el 4 de julio, que Dios bendiga y hable a través de él.

4. Orar por la ofrenda especial para la misión que se juntará durante el sábado final 11 de julio para financiar miles de proyectos impulsados por los jóvenes alrededor del mundo.

5. Orar por el programa de la noche de cierre el sábado 11 de julio, llamado “Misión en movimiento”, antes conocido como el “Desfile de las naciones”, para que Dios sea glorificado.

6. Orar para que aquellos que dejan puestos de liderazgo puedan dejarlos con dignidad, y que aquellos que asumen nuevos puestos de liderazgo lo hagan con humildad, reconociendo que no pueden hacer nada por sí mismos, ¡sino solo por el poder de Dios!

7. Orar por claridad de pensamiento y concentración para los delegados durante las importantes reuniones y toma de decisiones.

8. Orar para que cuando la gente salga del Alamodome durante los almuerzos y en las noches, en lugar de hablar de desacuerdos o discusiones, alabe a Dios por cómo está obrando, como así también por lo que está haciendo en su corazón y en su vida.

9. Orar por el derramamiento del Espíritu Santo sobre los líderes y los delegados de la DIA (División Interamericana) al preparar sus corazones para el próximo Congreso Mundial.

10. Orar por el derramamiento del Espíritu Santo sobre los líderes y los delegados de la DNA (División Norteamericana) al preparar sus corazones para el próximo Congreso Mundial.